| Encuentro con un peón | |
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| Resumen de misión | |
a la salida de Cassardis | |
300 XP 3 C | |
Encuentro con un peón es una misión disponible en Dragon's Dogma y Dark Arisen. Aproximarse a la salida de Cassardis o al pozo donde está Adaro y Grecio activará el inicio de esta misión principal.
Observaciones[]
- Se recomienda seguir al principio el camino de la zona, para no extraviarse durante la activación de la segunda fase de la misión.
- Se recomienda además acabar con todos los enemigos referidos en la segunda fase para no perder a un NPC dador de una misión secundaria.
- Esta misión principal solo requiere caminar a lo largo de la primera zona del mapa de Gransys. Matar a los enemigos es opcional.
- A menos que se juegue en modo difícil, no es probable que los oponentes derroten al jugador. Otra forma de pasar por un reto mayor es cruzar toda la zona por el monte y de noche, pues los enemigos se multiplican.
- Llegar al final del sendero Brisa Marina concluye la misión, no es necesario pararse en el círculo resaltado en el campo de juego para completarla. En este sentido no es posible saltarse el detonador de conclusión si se pretende alcanzar partes posteriores del mapa.
- El peón Rook no abandonará el grupo por terminar la misión.
Recompensas[]
Por completar correctamente la fase 2:
- Capa de cuero.
Por completar la misión:
Registro de misión[]
Resumen[]
Has encontrado un peón, un nómada de reinos desconocidos. Guía al misterioso ser inmortal al campamento del Cuerpo de reclutamiento.
Detalles[]
Dirígete al campamento
- Guía al peón al campamento, al oeste del pueblo.
Salva al mercader
- Presta ayuda al vendedor al que atacan los trasgos.
Dirígete al campamento
- Guía al peón al campamento, al oeste del pueblo.
Misión cumplida
- Has llegado al campamento a salvo y has recibido una recompensa por ello. ¡Enhorabuena!
Diálogos[]
Contexto y detonador[]
- (Adaro) —Ese hombre que acabas de ver... Es de la legión de los peones. Provienen de un lugar desconocido. Aparecen de repente, sin previo aviso. Son gente extraña. No son del todo humanos. Sin duda, tienen la misma apariencia, pero les falta la voluntad... la chispa que nos mueve. No tienen la capacidad de sentir ni actuar por sí mismos, de modo que viven como mercenarios. Se les llama mirmidones. Mn... Al oeste del pueblo hay un campamento en el que se están reuniendo los hombres para hacer frente al dragón. Apostaría a que allí también habrá un buen número de los de su clase. ¿Por qué no lo llevas contigo? Puede que aprendas algo sobre el motivo por el que acudió a ti.
Secundarios[]
Cassardis:
- (Rook) —Antes de partir, visitemos la tienda y asegurémonos de tener provisiones.
- (Adaro) —Sin duda, ese peón intentará dirigirse hacia el oeste, al campamento. ¿Por qué no le llevas hasta allí? No conseguirá llegar él solo. Los de su clase se quedan clavados en un sitio, a no ser que un ser humano les ordene moverse.
- (Adaro) —¿Por qué no llevas a ese peón al campamento? Puede que tú también encuentres algo allí.
- (Adaro) —Te deseo que tus viajes estén libres de peligros. Y recuerda que este lugar siempre será tu hogar. Pasa lo que pase, aquí siempre tendrás un hogar.
Sendero Brisa Marina:
- (Rook) —Al campamento. Este camino debería conducirnos hasta allí.
- (Reynard) —Maldita bestia. Toda una guerra, ¿eh?
- (Reynard) —Ha estado demasiado cerca para mi gusto... Me llamo Reynard. Soy vendedor ambulante, aunque esas malditas bestias me han arruinado toda la mercancía... Pero gracias [a] ti, lo único que he perdido ha sido la mercancía. Me parece una ganga. Tienes todo mi agradecimiento.
- (Reynard) —Me temo que es lo único que puedo ofrecerte. Con suerte, puede que te sea útil más adelante. Será mejor que me vaya antes de que aparezcan más... ¡Espero volver a verte, amigo(a) mía, cuando consiga mercancía nueva!
- (Rook) —Por este camino no tardaremos en llegar al campamento.
- (Rook) —Hemos llegado, mi señor(a).