Feste puede ser matado antes de la audiencia (Ser Elthar intentará un arresto), sin embargo, debido a su participación en la cinemática que lleva al Arisen al interior del salón, será revivido inmediatamente.
(Una sola vez) — Os lo ruego, no intentéis bufonadas, ser. No me gusta tener competencia. El Duque os espera.
(Una sola vez) — ¡Ah! El glorioso retorno del(la) inimitable, indómito(a), involvidable... Borrad el último adjetivo. ¿Cómo os llamabais?
— Bromeo, guerrero(a) pescador(a), soy un bromista. Me atravería a decir que todos los habitantes de Gran Soren saben quién sois. Vuestra fama no me sorprende, teniendo en cuenta la velocidad con la que habéis resuelto las aflicciones del Duque. Cuando el(la) Arisen asiente, dicen, ¡mira por dónde, las altas esferas también!
— ¿Y ahora estáis trabajando para su ilustrísima? Veros alcanzar la gloria es una inspiración, humilde guerrero(a), y nadie os admira más que un servidor.
— Ah, el(la) poderoso(a) Arisen ha vuelto. Acercaos, agachaos y prestadme atención.
— Decidme, compañero(a), ¿sabéis guardar un secreto? Porque yo no puedo, aunque me jugara el alma. Debo confesaros que su ilustrísima el Duque también fue un Arisen hace tiempo. Ah, ¿ya lo sabíais? Ya veo, ya.
— Decidme, entonces... Si vos, por un milagro inconcebible, reprudujerais su hazaña y matarais a la sierpe... ¿Qué ocurriría?
— Me temo que al Duque no le haría ninguna gracia, ni una pizca. Gobierna estas tierras gracias al cadáver de la bestia que él mismo derrotó, y dos héroes son demasiados.